Resumen: Una lectora ha contactado conmigo para saber los secretos que me han ayudado a pararme en el podio para reclamar con poder lo que por herencia divina me pertenece. Más clientes, más dinero, más abundancia y más libertad en mi negocio y en mi vida. Entérate de qué fue lo que hice en este artículo.
Frecuentemente, recibo emails de lectores interesados en conocer más sobre lo que hago para valorarme y amarme como persona porque ellos saben que tu exterior refleja tu interior y que, para materializar más dinero, el interior tiene que estar en óptimas condiciones para lograrlo.
Y te lo digo por experiencia propia. Si eres nuevo en mi “tribu” de seguidores y observas todo lo que he logrado, pensarás que me dieron de comer con una cuchara de oro. Nada más lejos de la verdad. Sé lo que son el hambre, el abuso y una triste infancia porque los viví en carne propia.
Ahora que todo fluye naturalmente, que atraigo clientes que amo con locura, ingresos mensuales que me dan una libertad increíble y un mejor estilo de vida en el que duermo tranquila sin preocupaciones financieras, quiero compartir contigo este mensaje de esta lectora junto a mis comentarios para que le saques oro a mis palabras. La lectura es un poco larga, pero valdrá la pena.
Nota: he protegido la identidad de mi lectora por motivos de privacidad. Y publico este mensaje porque sé que te ayudará enormemente en tu negocio.
Lectora: ¿Cómo te diste cuenta de tu propio valor?
Diana: Todo empezó cuando una prima mía me dijo: “No sé por qué buscas trabajo. La gente no te contratará porque eres un hombre vestido de mujer”. Mi contestación fue simple, pero me empujó a seguir buscando mi valor como persona. Le dije: “Equivocada estás. Soy una transexual y bien inteligente”. Recuerdo esas palabras como si fueran hoy.
Desde ahí comencé a desarrollarme como persona. Mientras trabajaba, busqué un trabajo en ventas directas, y ahí el universo me trajo a Dorothy Ferrigno. Una mujer que se levantó de la nada y ha generado millones en su carrera. Ella me impactó con su mentalidad de éxito y valor personal.
Pasan los años, regreso a Puerto Rico y, en el 2006, comencé este negocio que amo. ¿Cómo me di cuenta de mi propio valor? Rodeándome de personas que estaban donde yo deseaba estar para que me transfirieran esa mentalidad de valor personal. Ahí está el secreto.
Lectora: Dime, ¿cómo te convenciste a ti misma de que amarte era la mejor inversión?
Diana: Creo que el momento en que empecé a tomar fuerzas y quererme más fue cuando me salí de las calles y comencé a trabajar. Creo que tenía unos 22 o 23 años. Me sentía útil al ver que rompía el esquema de que las transexuales solo viven de la prostitución.
Pero no todo fue perfecto. Aunque mi valor seguía creciendo, las personas que me rodeaban no eran las que necesitaba en mi vida. De hecho, vivía con un grupo de “amigas” y vine a Puerto Rico de vacaciones. Cuando regresé, me tiraron a la calle porque le di una paliza a una de ellas en contestación a su comentario de que yo era una recogida.
Terminé con otra “amiga”. Esta fumaba marihuana todos los días y a cada rato. Y me hundí en ese mundo con ella. Estuve 6 meses sin trabajar. Luego decidí dejar eso atrás y buscar trabajo. Como mi prima, esta me decía que no podía y que no me iban a contratar. Pero, entre un grupo de 35 candidatas, fui elegida para ser la secretaria del presidente de una empresa. Llamé a mi “amiga” para darle la noticia y, cuando llegué a la noche, ella me había puesto mis cosas personales en la calle.
Creo sinceramente que lo que te rodea es muy importante. Muy importante. Familiares negativos, “amigos” negativos, parejas negativas, todo esto desempeña un papel bien importante en tu amor personal. De hecho, cuando comencé mi negocio, aún tenía que trabajar en mi amor propio, y esto se reflejó en la calidad de los clientes que atraía. Ahora me quiero, me adoro, me acepto tal como soy y atraigo clientes de la más alta calidad que vibran conmigo en esa frecuencia.
Lectora: ¿Qué autores leíste?
Diana: Mi primera influencia de alguien exitoso fue mi amada Mary Kay Ash, fundadora de la empresa Mary Kay Cosmetics. Aunque tuve éxito al comienzo, no fue la carrera que terminé desarrollando, pero algo te puedo decir. Mary Kay Ash marcó mi vida como ninguna persona. Si historia de vida es impresionante. Su libro Ocurren los Milagros te demuestra que todo se puede. Su muerte me impactó tanto que, cuando me enteré, sentí que había muerto una madre.
Ahora combino mi lectura invirtiendo en autores del campo del desarrollo personal y empresarial. No discrimino. Si esa persona está donde yo deseo estar y tiene valores similares a los míos y ama al prójimo, compro lo que tenga.
Lectora: ¿Qué fue lo que te ayudó a amarte a ti misma?
Aceptarme tal como soy. Con mis imperfecciones y mis virtudes. Aceptar que en este mundo no habrá una copia mía y que la vida es corta. ¿Por qué vivirla de otra manera?
El 14 de enero cumplo 35 años. Si fuese a vivir hasta los 75, me quedarían 40 años de vida. Créeme que los viviré al máximo porque la vida es tan corta que sería injusto llegar a los años de oro quejándome y lamentándome por lo que no me atreví a hacer y por no amarme lo suficiente como para reclamar lo que por herencia divina me pertenece.
Comparto una visualización contigo que nunca le he revelado a nadie.
Me visualizo ancianita, meciéndome en un sillón en un balcón. Mi cabello recogido en una cebollita y con el amor de mi vida a mi lado. Estamos rodeados de una hermosa naturaleza. Volteo mi mirada hacia él y, sonriendo, le digo: “¡Qué vida hermosa he vivido!”.
Lectora: Estoy desesperada porque, aunque sé que valgo oro, como tú dices, no lo siento en mi interior. Me siento culpable por muchas cosas y me siento menos que otras personas.
Diana: Mi vida, acabo de copiar en este artículo esto que me dices y se me saltan las lágrimas. Cuánto daría por tener una varita mágica y quitar ese dolor que te detiene. Te sugiero comenzar a rodearte de personas que estén donde tú deseas estar. Personas a las que admires. Estúdialas. Lee mucho y, por favor, aléjate de la gente negativa. También te sugiero que te ocupes en tu negocio y estés enfocada en ayudar a los demás.
¿Te dije alguna vez que mi negocio ha sido mi mejor curso de desarrollo personal? Aquí he aprendido a querer más a las personas. ¡A quererme aún más! Estoy tan ocupada y enfocada en transformar vidas que se me olvidó el dolor del pasado y la mierda de los que no me valoran. En el proceso, descubrí a una Diana más hermosa, llena de vida, de sueños, metas y un deseo ardiente por llevar mi mensaje al mundo.
Amiga, yo fui considerada por otros la persona menos apta para tener éxito. Vengo de las calles, tuve que vender mi cuerpo para comer, pasé mucha hambre y sufrí muchos abusos físicos y sexuales por parte de un hombre al que consideré mi padre.
Viví tanta mierda en la vida, tanto caos, tanto drama, que mi historia muchos piensan que fue inventada. Pero la viví y la recuerdo como una etapa de mi vida. Si yo me levanté, si yo me atreví a decir “Ahora me toca a mí”, ¡tú también puedes!
¿Qué te detiene? ¡Tu mente! Así de simple. Pero tú manejas tu mente y eso es lo hermoso. Que puedes elegir cómo sentirte, cómo hablar y cómo vivir la vida. Por eso, sacúdete el polvo que te quita el hermoso brillo de la vida y toma acción ahora para que todo lo que desees se materialice en tu vida.
Lectora: Te mando un fuerte abrazo, Diana, y mi admiración enorme por tus grandes logros.
Diana: Igualmente para ti. Este artículo ha sido uno de los que más me han llenado como persona, porque entiendo tu dolor, porque lo he vivido también.
Tú que me lees. Si alguna vez has sentido que no hay salida, que no ves la luz al final del túnel, que has sentido deseos de dejar tu negocio porque no estás teniendo resultados, piensa en mí, que en el 2007 cerré las puertas porque no tenía resultados. Y le doy gracias a Dios porque me enfrenté a este monstruo para regresar de nuevo en el 2008 para reclamar lo que me pertenece.
Todo lo que he logrado no ha sido porque sea más inteligente, tenga las mejores estrategias o ahora tenga dinero. Para nada. No soy perfecta, lo acepto, pero todo ha sido porque tomé la decisión de ser la mejor versión de mí y ayudar a los demás empresarios mientras soy excelentemente recompensada por mi pasión.
Si yo puedo, ¡tú también puedes!
Con amor,
Por más clientes,
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Sobre la Autora:
Diana Fontanez ayuda a los coaches y consultores a atraer más clientes, más dinero y más libertad a sus negocios y a sus vidas. Solo el 9% de los coaches y consultores genera 100.000 dólares o más anuales. Para lograr esto escucha GRATIS su audio, “La Realidad Sobre los Negocios de Coaching o Consultoria”, llenando el siguiente formulario.
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